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¿ Respeto o Tradición ? Como ir vestido a la Romería del Pino en Teror sin dar la nota.

Sin duda, escribir este artículo es para mí todo un honor porque nace de múltiples conversaciones contigo, Fede. Desde que me llamaste y me planteaste el participar en tu blog generando una inquietud que me alaga saber que te preocupa y que la haces tuya también, hoy  te la regalo para que permitas transferir mi humilde opinión, la forma de entender la vida, inclusive “mi afición” a todos aquellos amigos que hoy te leen.  Sé que es un tema que nació el año pasado en una cita indudable para toda Gran Canaria, en las Fiestas del Pino en la Villa Mariana, tu Teror natal, ese bello y noble rincón de nuestra Isla que guarda muchos rincones llenos de historia, fe y anécdotas por esas calles llenas de costumbre y tradición, recuerdos y muchas vivencias.



Calles que han visto pasar a muchos terorenses, a muchos grancanarios, canarios, visitantes, y múltiples extranjeros y que cuando llega septiembre es cita indudable en la agenda de todo el que comprende la tradición y nuestras costumbres como suyas, desde cualquier punto de vista, de forma directa o indirecta, pero al fin y al cabo: Suyas.

Es verdad que desde la libertad en la que debemos vivir, existen manifestaciones culturales como las romerías-ofrendas, que tiene un fondo socio-cultural desde sus inicios, donde estas manifestaciones siempre fueron reuniones de muchos pueblos de Canarias para festejar en torno a una figura religiosa, un santo o virgen, la necesidad de reunión así como la ofrenda de sus mejores bienes heredados como sus bailes, sus cantares, sus producciones agrícolas las cuales siempre estuvieron muy ligadas al canario, etc. Por tanto, estamos ante un foco de tradición viva y latente de nuestro patrimonio, que debemos cuidar. Y en ello, destaca  Teror y su Romería-Ofrenda como máxima representación de la cultura en Gran Canaria.


Pero sí que hay que decir, que las romerías, esas reuniones sociales y religiosas de muchos siglos de historia tienen unos “actores y actrices” destacados que somos nosotros, la sociedad grancanaria. Esa sociedad que no termina de entender que estas manifestaciones culturales son para cuidarlas, para respetar todos y cada uno de sus detalles, porque como quien bien conoce el refrán: “quien no conoce su historia, nunca podrá labrar el futuro”, y desgraciadamente vivimos en esa sociedad grancanaria que vive más preocupada en los modos de ir a la moda, sobre todo en los últimos tiempos en que se ha puesto a la última “vestirse o disfrazarse de típico” como dicen algunos desaprensivos que luego se dan golpes de pecho gritando ser canarios y no respetar su historia.


Y hablamos de “Moda y modos” porque este artículo principalmente es una crítica constructiva a esos much@s pseudotípic@s que con falda remangada a un lado de la cadera, camisilla descotada contra el calor, manga corta y fajín rojo falange, sombrerillo gacho con cordón para el vaso de ron y chaleco negro combinado con pantalón vaquero por la rodilla, comprenden estas manifestaciones culturales que luego se promocionan turísticamente para el hazmerreir de quien ama conocer la idiosincrasia de los rincones canarios. A todos ellos, comprendan que más allá de la diversión, la fiesta, el disfrute y desenfreno, en algunos casos la lujuria, existe el RESPETO. El respeto por una forma de conocer nuestra historia a través de cómo vestían nuestros abuelos, nuestros bisabuelos, nuestra familias. Solo hay que mirar 50 años atrás y comprender que vestir de esa forma era sinónimo de un status de vida, inclusive de un status social, hasta de una situación geográfica, porque no vestían igual aquellos canarios que vivían en la costa que aquellos que vivían en la cumbre. El respeto por los colores de la ropa, las telas que significaban nivel social, en fin, toda una gama de detalles que si se analizan como espectador puede darnos la mayor información de cómo era Canarias, como creció Canarias, y como sufrió Canarias. Ese tesoro nos puede dar una Romería-Ofrenda como Teror.

NO




Igual que existe un interés por conocer otras culturas y valorarlas, gastar dinero en ellas como las famosas ferias de abril de la capital grancanaria, la cual conciben un interés monumental por parte de gran parte de esta sociedad canaria, comentarles que vestirse en condiciones con la ropa tradicional canaria, puede llegar a ser más barato que esos trajes de “otras culturas”. 


SI

               

Comprender que nuestra sociedad siempre fue una sociedad pobre en su mayoría social, que las mujeres siempre debieron ser recatadas y humildes, en contraposición a esos grandes trajes de gala que lucen algunas señoras por las calles de Teror o los escotadísimos tops y minifaldas; que los hombres en su mayoría eran trabajadores del campo y la mar vestidos con prendas de lana, lino o manufacturas baratas, en contraposición a esas guerras de terciopelo y sedas salvajes para aquellos Newtradicionalistas o los más preocupados por marcar las horas de gimnasio con camisetas básicas y pantalones cortos, alegando aquejarse por el calor.


Pienso que Canarias merece el respeto por y para su gente, y no querer ser más de lo que pudimos ser, porque a estas manifestaciones culturales que deben luchar por demostrar nuestra historia, no se va a aparentar en muchos casos de aquellos y aquellas  que se atreven con trajes tradicionales mal asesorados por muchos cuasiartesanos y vendedores de saldos en “Tiendas de Ropa Canaria” que menos especializadas tienen de todo con respecto a tipos de telas, zapatos, sombreros y trajes hechos a mano, y que tienen un único fin: Vender cualquier manufactura a precio de oro líquido sacando en muchos casos el 500% del costo por un material que ni representa la tradición ni es como debe ser.


Pero igual mención también hay que hacer a las figuras de muchos representantes e instituciones políticas que también hay que retratar como Premios al Insulto Canario, haciendo gala de sus pomposidades para salir más abultados en las fotos oficiales y generando la vistosidad propia del escaparate político en que han convertido Teror. No, me niego, que se juegue con mi cultura así. Con el trabajo de muchos artesanos que de verdad trabajan por la tradición y por nuestro patrimonio, por aquellos que intentamos divertirnos haciendo cultura.
Sería imposible definir como ir vestidos cien por cien de forma pura como iban nuestros canarias hace siglos, pero sí sería posible preocuparse por informarse, por conocer la historia y ligarla a la realidad, para dejar de crear ficción, empezando por nuestros políticos y siguiendo por los grupos folklóricos que también rompen muchas veces con los cánones de una buena vestimenta, así como todos aquellos que entienden las romerías como una bacanal de alcohol y desenfreno.
Es totalmente compatible la diversión con la canariedad en su conjunto desde las manifestaciones musicales hasta la etnografía. Luchemos por mantener lo que es nuestro, porque si perdemos nuestra historia, nuestras costumbres, nuestro legado, en fin, olvidarnos de donde venimos y quienes fuimos, jamás podremos crear un futuro mejor.



Por todo ello, les animo a vivir las Fiestas del Pino y en especial la Romería Ofrenda de Teror con la mejor de las ilusiones y el mejor de los respetos para no caer en malos modos y modas que lleven a perder nuestra tradición.

¡¡Felices Fiestas!!


2 comentarios:

  1. Muy buen artículo Jonay, felicidades.

    Alberto

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  2. si señor hablando con propiedad.....deberían hacer las romerias cerradas, que quiero decir con esto???? de maneran que los ciudadanos fueran ataviados como dios manda, no disfrazados con lo primero que pillen se ponen, se van a cargar las tradiones tan autocotonas que tenemos en la isla...

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