Una vez conseguidas las dos copas, una de medio metro y otra de 40cm, decidí dibujar el reloj de la basílica de El Pino en una de ellas y en la otra un pino, icono de la villa mariana que me vió nacer. Como uno de los colores preferidos de la obsequiada era el rojo, pues no dude en jugar con este color en la base de ambas, dando diferentes alturas y con decoración en relieve y color plata. Los dos iconos tanto el reloj como el árbol, al querer que destacarán juegue con fondo negro para el contorno de los dibujos y darle toques de plateado en relieve para darle textura.
Pues así quedó los dos magníficos candelabros para decorar una mesa, una esquina o cualquier rincón de una casa y así darle el calor que dan las velas a cualquier ambiente.
Espero que os guste.
Federico Vélez Domínguez
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